domingo, 6 de septiembre de 2009

La UBA asociada al saqueo y la contaminación

Minería a cielo abierto en La Alumbrera



La plata que se acaba de aceptar en la UBA corresponde a las utilidades, es decir, las ganancias por la explotación más contaminante instalada en el país, del tercer trimestre del 2008. La Alumbrera Ltda. (que a su vez está conformada por tres empresas trasnacionales y la YMAD, Yacimientos de Agua del Dionisio) conforman una UTE (unión transitoria de empresas) para la explotación de yacimientos en Catamarca. YMAD está conformada por el gobierno de Catamarca, la Universidad Nacional de Tucumán y, por medio del CIN (Consejo Interuniversitario Nacional), por el resto de las Universidades incluida la UBA.
Es decir la UBA, como parte del CIN, es socia de La Alumbrera sin que a la tan mentada “comunidad universitaria” se le haya consultado sobre el tema. De hecho, en el rectorado iban a pasar la para nada despreciable suma de $3.470.236 como proveniente de otro origen, para esquivar la votación en el Consejo Superior. Claro que los trabajadores no docentes se negaron a ser cómplices de las autoridades y hoy hay una compañera despedida por haber denunciado la maniobra y obligado al tema a tomar carácter público.
Entonces acá no hay un dilema moral para el rector y los decanos, que ya hace rato sabían de esta (y tantas otras) tramoyas. Nunca intentaron siquiera abrir debate al respecto porque saben que la decisión ya estaba tomada desde el CIN para abajo y que, involucrados como están en la turbia gestión de dichos fondos, su decisión no es representativa ni aún siquiera de quienes los eligieron (lo cual se ve por ejemplo en las contradicciones entre decanos supuestamente “aliados” como son el de Sociales que rechazó el dinero y el de Exactas que lo aceptó). Por todo esto la única opción posible es movilizarnos para que caiga la complicidad regulada por la ley 14.771 de las Universidades Nacionales al saqueo de los recursos naturales y la contaminación del medio ambiente.

La Alumbrera y la minería a cielo abierto

El proceso utilizado consiste en volar literalmente una montaña ("sólo un destape de 25.000.000 de toneladas", declara en su página la empresa) con explosiones que contaminan con polvillo y aflojan los cimientos de los pueblos aledaños, además de acelerar los procesos de erosión (de por sí graves en zonas áridas como las del NOA). El material se tritura, muele y aprovechando la diferencia de densidad separan en una corriente de agua las partículas enriquecidas en metales pesados (cobre, plata, oro). La segunda parte del proceso tiene que ver con que estos son yacimientos de "baja ley", esto es con muy poco oro por unidad de volumen. El oro no está ni siquiera en pepitas, sino en partículas mucho más pequeñas, o formando parte de minerales naturales. Estos yacimientos, hace medio siglo no eran mayormente redituables. La práctica común y rentable era la minería subterránea, enfermando de silicosis a los mineros que entraban a pico y pala a buscar los minerales.
A medida que todos los yacimientos de este tipo se fueron agotando (como fueron agotándose los del Alto Perú que ameritaron el saqueo de Bolivia y Perú desde el descubrimiento de América) se comenzó a explorar la posibilidad de hacer minería a cielo abierto: volar una montaña y hacer una sopa química con sus pedazos. Volviendo al proceso: preseleccionadas las partículas de mayor densidad (mayor contenido de metales pesados), se hace un mejunje en piletas de plástico con toneladas de ácido y "complejante".

Complejante es alguna sustancia química que tenga afinidad especial por los metales pesados y difíciles de oxidar como el cobre, la plata y por supuesto el oro, y que por supuesto sea barata. El cianuro suele ser la elección. Algunos científicos buscan legitimar a la empresa desde el saber científico diciendo que no utiliza cianuro, pero en general cualquier compuesto que sirva para complejar metales pesados será tóxico. Al ingresar a un organismo biológico complejará, retirando de su función biológica, los metales esenciales, como el hierro que transporta el oxígeno en sangre.

Filtrando este mejunje de piedra, ácido y complejante se obtiene un concentrado de oro, plata y cobre al que se le agrega agua y se bombea 316 km por un mineraloducto hasta Tucumán, donde hay una planta de filtrado. Todos los desechos son destinados a un enorme basurero, de 30 hectáreas y 150 metros de alto, llamado “dique de colas”. El mineraloducto ha sufrido varias pérdidas con infiltraciones a las napas de agua del concentrado. Otras pérdidas de la minera o del dique de colas han resultado en "drenaje ácido", esto es circulación de ácido por las napas subterráneas que solubiliza metales tóxicos y no tóxicos en forma de sulfuros (especie natural en los suelos de azufre, más tóxica que el cianuro e involucrado en la producción de lluvia ácida), afectando la calidad de las aguas de consumo y riego. Ni hablar del impacto ecológico de todo esto, alterando la biota acuática de manera irreversible. La Alumbrera tiene además, formaciones de trenes propias que llevan hacia un puerto propio la producción en San Lorenzo, Santa Fe, desde donde se exportan y todos los controles corren por parte de la misma empresa.
Otro problema gravísimo es la cantidad de agua que consumen por el volumen de la producción (4 millones de litros de agua por hora). La Alumbrera además de contaminar los principales cursos de agua de Catamarca, logra incluso reducir el caudal de varios ríos sólo por el gran consumo de agua que tiene, perjudicando por ende a la producción agrícola y a la población.
Por todo esto es que esta empresa es el emblema de la destrucción que puede causar una minera en la región del NOA y Cuyo, siendo señalada por decenas de iniciativas contra la minería en todo el país. Sus militantes son perseguidos hasta el punto de que hay denuncias a violaciones de los derechos humanos a lo largo y ancho del mundo por estas trasnacionales. Es por esto que se señala a la Alumbrera por sobre la YMAD, pero hoy por hoy son parte de la misma explotación.

Sobre la objetividad científica

Se dice que aceptar los fondos no compromete la supuesta objetividad de los investigadores pero, como dice una declaración que ya anda circulando de noalosfondosdelamina@yahoo.com.ar:
"(…)contra el trabajo de muchos docentes e investigadores independientes, las corporaciones mineras han logrado comprometer con sus dineros el silencio de las autoridades universitarias, y más aún hacer avanzar a través de todo tipo de convenios la investigación y la utilización del espacio público de las Universidades al servicio de las necesidades de la Mina contaminante. Esto es lo que ha sucedido en la Universidad Nacional de Tucumán, donde un primer informe de un grupo de especialistas-investigadores ha llegado a la conclusión que la Mina no contamina. Por otro lado, comienzan a proliferar convenios bilaterales entre las distintas Unidades Académicas y los gobiernos provinciales, municipales y hasta directamente con las Mineras en vistas a favorecer su infraestructura y por lo tanto hacer acrecentar sus ganancias. Como es el caso del convenio establecido entre el gobierno de Catamarca y el Instituto Superior de Ingeniería del Transporte, dependiente de la Facultad de Cs. Exactas y Naturales de la UNC, utilizando los recursos estatales para mejorar el transporte ferroviario utilizado por las Mineras."
La principal beneficiada por la plata de YMAD concluye que no hay contaminación cuando, según se denuncia en el “Informe elaborado por Foro Ciudadano de participación por la Justicia y los Derechos Humanos, FOCO, sobre Minera Alumbrera Ltda., su desempeño en Argentina y sobre las empresas que la conforman”: “Las mediciones hechas por la misma minera acusan excesos de lo permitido por la ley nacional de hasta 20 mil veces en los valores de arsénico, hasta 5 mil veces en cadmio, veinte veces en cobre, diez mil en mercurio, sesenta en plomo y mil en selenio. El estudio de impacto ambiental incluso encuentra 2,30 miligramos por litro de estroncio, un elemento radiactivo.” Además, se los acusa (la "justicia" de Santa Fe) de traficar ilegalmente varios minerales, hasta incluso Uranio radiactivo. El vicepresidente de la empresam, Rooney está acusado de “contaminación ambiental peligrosa para la salud” producida en la provincia de Catamarca, extendiéndose sus efectos a Tucumán y Santiago del Estero”
Da para pensar que quienes ante evidencia tan contundente siguen defendiendo la “neutralidad y objetividad” de la ciencia, justamente sean quienes tienen entre sus manos el poder de decisión sobre qué se va a hacer con todo ese dinero.

La Alumbrera, otra para las venas abiertas de América Latina…

La magnitud de la explotación (cientos de miles de toneladas de oro que implican por lo menos mil veces ese volumen de tierra removida mediante explosiones), hace que sean sólo trasnacionales de países desarrollados las que decidan invertir. La magnitud de la inversión, el “riesgo” como lo llama la burguesía, hace que muevan todos los hilos políticos que puedan para beneficiarse, haciendo uso por supuesto de sus propios Estados imperialistas (principales socios del BM, FMI, etc) para presionar a los del tercer mundo a darle toda clase de beneficios. Para poner un ejemplo, La Alumbrera tiene intereses en Honduras donde forman parte del apoyo al golpe militar.
El gobierno de turno, da estos beneficios, aprovechando a su vez para renegociar a cambio la deuda externa (que tenemos gracias a los burgueses argentos…), quedándose en el interín con tantos vueltos como pueda y sin importarle demasiado la devastación de provincias como las del NOA que representan un pequeño porcentaje del aporte fiscal. El resultado es que La Alumbrera está entre las 10 primeras exportadoras del país, y el balance fiscal entre el 2% que le da al gobierno de Catamarca por la producción a boca de mina (que la minera declare) y las exenciones de impuestos sobre también lo que la minera declare da a favor de la empresa, esto gracias a la Ley 24.196 de inversiones mineras aprobada en el menemismo.
Es así como La Alumbrera y las grandes mineras se aprovechan bajo el discurso de la promesa de "crecimiento" para instalarse con grandes beneficios en las zonas más pobres del país. Prometen “dar trabajo”, pero en la práctica profundizan la explotación. Los mineros trabajan 7x7 viviendo los siete días de 12hs de jornada en campamentos mineros y se denuncian episodios de violencia entre ellos por el desgaste continuo de su trabajo. Como respuesta a la organización de base de asambleistas, docentes, etc. en La Rioja por ejemplo se llegó a prohibir hablar en los colegios de minería. Además se persigue, intimida y amenazan a decenas de militantes que impulsan la lucha para la no instalación de más emprendimientos, o para desalojar a los existentes (con piquetes a los insumos, etc).
Sin embargo, esta crítica no debe llevarnos a caer en posiciones nacionalistas y estatistas simplistas. Aún en el caso de superar el encuadramiento de estas explotaciones dentro de lo que se ha llamado “economías de enclave” (o sea, realizada por trasnacionales que se llevan la riqueza sin dejar prácticamente ningún desarrollo endógeno al país), las mismas no dejarían de amenazar las condiciones de vida de las generaciones presentes y futuras en caso de ser explotadas por una supuesta “burguesía nacional” o por el Estado argentino. Bajo la actual sociedad de clases el uso de los recursos naturales no puede dejar de realizarse en beneficio de una minoría y en detrimento de las condiciones de vida actuales y futuras del conjunto de los habitantes del planeta. Solo una sociedad basada en la igualdad y la libertad permitiría pensar formas de relacionamiento con la naturaleza que contemplen las necesidades de todos y todas.

La YMAD y las Universidades

El yacimiento que hoy explota Minera Alumbrera Ltd. fue descubierto en 1948 y se registró a nombre de la Universidad de Tucumán. Luego la Provincia de Catamarca reivindicó su derecho a la propiedad del yacimiento por lo que se conformó YMAD, una empresa interestatal de derecho privado. Para explotar la mina en 1994, YMAD conformó con la empresa transnacional Minera Alumbrera Ltd., una unión transitoria de empresas (UTE), por la cual recibe el 20% de las ganancias de esta explotación. De este monto, según la ley 14.771, a la provincia de Catamarca le corresponde un 60%, a la Universidad de Tucumán un 20% y el 20% restante se dirige al CIN y las demás universidades nacionales.
La llegada de las empresas transnacionales y el comienzo de la gran minería en Argentina se hizo posible a partir de 1993, cuando fue sancionada la Ley 24.196 de Inversiones Mineras, que desreguló todo el sector minero y estableció una serie de beneficios para estas empresas, sin exigirles nada en contraparte. Como dice la declaración de ETUN (Encuentro de Trabajadores de Universidades Nacionales): "Estas corporaciones mineras, símbolos del saqueo brutal, han logrado poner un pie en las instituciones de educación superior mediante la entrega de dinero al sistema universitario." Por lo que resulta por lo menos estúpido pretender con ese dinero investigar y difundir los peligros de la minería a cielo abierto como muchos de los que defendieron la aceptación de los fondos argumentaron queriendo quedar mejor parados. Entre los argumentos utilizados para aceptar algunos incluso propusieron que este dinero no era más sucio que el dinero que venía de las retenciones a la soja, aún sabiendo que ese dinero es recaudado por el Estado para ser destinado desde un fondo común a distintos objetivos, y no es destinado directamente por Monsanto a la Universidad. Para eso directamente firman, que lo hacen, convenios con Universidades, facultades o laboratorios universitarios de investigación.
El hecho de que la UBA, universidad pública, sea socia de una empresa trasnacional, es una burla a todo el pueblo que aporta en sus impuestos a la educación de la cual sólo una ínfima parte puede hacer uso. Es la contracara de la transferencia de recursos, investigaciones, mano de obra de la universidad pública al privado, como se intenta hacer constantemente. Facultades como Exactas que “incuban” empresas y dan cursos de marketing para sus graduados más exitosos, facultades como Económicas que funcionan como consultoras privadas y ganan tanto en posgrados pagos que pueden financiar un edificio construido en tiempo récord mientras a dos cuadras en Sociales el edificio se cae a pedazos y Medicina se pasa medio año sin gas.
El modelo está claro y es el que propone hace años el Banco Mundial y se baja en las sucesivas reformas educativas, la LES menemista y la LENES kirchnerista próxima a aprobarse: que la Universidad se adapte a las necesidades del mercado. Que favorezca a la sociedad, entendiendo por sociedad, al empresariado. Que utilice los fondos públicos para educar a una minoría e investigar para las empresas. Los estudiantes y trabajadores de la educación que vemos como avanza a pasos agigantados este modelo infame, debemos organizarnos y luchar para evitar estos avances.
NO A LA TRANSFERENCIA DE INVESTIGACIÓN PÚBLICA
PARA LA EXPLOTACIÓN Y CONTAMINACIÓN DEL PUEBLO
¡FUERA LAS EMPRESAS DE LA UNIVERSIDAD!



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