La lucha continúa
La respuesta del gobierno de la ciudad a los estudiantes sigue siendo, como mínimo, incompleta. Los planes de obra que se entregaron a varios colegios se contradicen con el plan integral de infraestructura, hay ambigüedades en fechas y plazos, muchas de las exigencias todavía no son siquiera contempladas, algunos de los proyectos nuevos tienen plazos o fechas que son más inconvenientes incluso que las del primer plan, y sobre todo, hay colegios por los cuales ni siquiera pasaron para ofrecer algo distinto. ¿Tiene que ver esto con una cuestión de tiempos de trabajo arduo para elaborar planes de obra adecuados? Por supuesto que no. Los estudiantes caracterizamos la ineficacia de la nueva propuesta del ministerio de educación como parte de la misma falta de voluntad política para solucionar efectivamente el conflicto, tendencia que viene mostrando la gestión de Macri desde que asumió el gobierno. No nos sorprende. Conocemos la política que lleva Macri respecto a la vivienda, la salud y la educación, y no es la de mejorar su situación. Tampoco es la de dejarlas sin atención. Es, lisa y llanamente, la de destruirlas paulatinamente hasta que el sector público quede completamente devastado.
Sin embargo, el problema de la educación existe en todo el territorio nacional, y la lucha de los secundarios de capital ha servido como catalizador de las luchas que hoy surgen contra el gobierno nacional, que en facultades y colegios de todo el país, llevan a cabo las mismas políticas anti-educativas. Hoy, terciarios y las facultades de sociales, filosfía y letras y psicología, se suman al grito que empieza a entender al estudiantado como una unidad fuertemente cohesionada, como un actor social que lucha por lo que le corresponde y le arranca al Estado estas reivindicaciones que son las mínimas condiciones para poder estudiar dignamente. Por esto mismo, le comunicamos a Cristina Fernández de Kirchner que también en el gobierno nacional vemos a un responsable político del deterioro de la educación pública, así que vemos francamente nefasto el oportunismo con el cual toma la lucha estudiantil para hacer crecer su influencia hegemónica en la sociedad.
La Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios continúa con su plan de lucha que comprende los tiempos subjetivos y particulares de cada colegio. Al mismo tiempo, llamamos a todos los estudiantes de la capital a la reflexión sobre el momento histórico que estamos viviendo, no como sujetos pasivos sino como constructores activos dentro de una lucha que ya alcanza proyección nacional, y a través de la cual podremos de una vez por todas conseguir las mínimas condiciones necesarias para estudiar dignamente y fuera de peligro, para luego cuestionarnos qué tipo de educación queremos, y de parte de quiénes.
Secundarios de la capital: seguimos comprobando con cada paso hacia atrás del gobierno que la lucha es la única manera de vencer. ¡Los llamamos a sumarse a las movilizaciones, los cortes, las tomas de colegios! ¡Los invitamos a formar parte de esta lucha, que también es SU lucha! Sólo construyendo la unidad podremos generar el poder suficiente para salir victoriosos de este duro proceso.
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